mi alma – en libertad –
detrás de este esqueleto mortal
se teje uno de más valor –
no puedes horadar con un serrucho –
ni traspasar con una cimitarra –
dos cuerpos – por lo tanto perdura –
amarra uno – el otro vuela –
el águila de su nido
no se despoja –
y gana el cielo
más fácilmente que tú –
excepto tú mismo tal vez nadie puede ser
tu enemigo –
cautividad es conciencia –
y también libertad.”
EMILY DICKINSON